Hace tiempo que quería escribiros sobre cómo ha ido mi evolución con los síntomas del Covid persistente. Después de dos años y medio desde el contagio, algunos de los síntomas han desaparecido, otros se han quedado y también han aparecido algunos nuevos desde la reinfección en enero de 2022.

Para los que sufrís de Covid persistente ya sabéis que esto es una maratón con muchos obstáculos en el camino, y el principal lamentablemente están siendo el desconocimiento de los médicos.

En esta entrada también os cuento el periplo por el que estamos pasando la mayoría de nosotros (al menos en la Comunidad de Madrid).

Evolución de síntomas Covid Persistente

  • Taquicardias y disnea. Llevan acompañándome durante todo este largo tiempo. Aunque ya apenas me dan al caminar, me levanto todas las mañanas a 130-140 pulsaciones. El calor también está acentuándolas mucho. Además tengo disnea en esfuerzo y fatiga muscular en cuanto hago el mínimo esfuerzo.
  • Síntomas cognitivos. Los síntomas cognitivos empezaron 6 meses después del contagio. Desde ahí han seguido empeorando, sobre todo a nivel de memoria. Aún no puedo conducir por autopista ya que otro de los síntomas es que cuando hay mucho movimiento me cuesta mucho predecir que va a pasar, por lo que a 120km/h sigue siendo un peligro. Además, sigo con los problemas de concentración o «niebla mental».
  • El periodo sigue descontrolado después de dos años con manchados en la fase lútea.
  • Sigo teniendo dolor debajo de las costillas, sobre todo del lado derecho. Parece ser que el diafragma está totalmente contraído, quizá por los dos años que he tenido tos.
  • Las venas se me siguen inflamando y el pelo se me sigue cayendo bastante.
  • También hay buenas noticias: la tos, los dolores de cabeza y la afonía han desaparecido tras dos años.
    Podéis ver todos los síntomas en el primer post sobre covid persistente.

Reinfección por Covid-19 Enero de 2022

Como gran parte de personas en España, en enero de 2022 nos volvimos a contagiar todos en casa. En mi caso tuve bastante dolor muscular, fiebre solo un día y pérdida de gusto y olfato. Desde este contagio se me han sumado dos síntomas nuevos:

  • Dolores musculares: Son mucho más frecuentes y más fuertes que en el primer contagio. De hecho ahora mismo tengo tendinitis en varias partes del cuerpo. Los dolores van y vienen en las oleadas de síntomas.
  • Pérdida de olfato: La pérdida de olfato se me ha quedado pero solo en el orificio derecho de la nariz. Que no se diga que este virus no es raro…
Reinfección Covid-19
Reinfección Covid-19

¿Qué estoy haciendo para intentar mejorar los síntomas de covid persistente?

A raíz de leer estudios que enlazan el covid con el estado de la microbiota me puse en contacto con una doctora para intentar ver qué estaba pasando y si podía ayudarme, al menos, a mejorar síntomas.

Para ello, bajo su prescripción, me hice un test de microbiota para ver la permeabilidad, los ácidos grasos de cadena corta, las bacterias, hongos, parásitos, etc.

En el test observamos que las «bacterias buenas» estaban bastante disminuidas (lactobacilus, bifidobacterias, faecalibacterium prausnitzii entre otros), también salió que tenía cándida y bastante permeabilidad intestinal, entre otras cosas.

Además me hice la genética de celiaquía que me salió positiva y también pruebas de tiroides que salieron, afortunadamente, negativas.

Solo he tenido un par de sesiones con ella y de momento hemos ido a atacar la cándida e intentar mejorar la permeabilidad intestinal. Para ello me mandó un tratamiento específico para la cándida y probióticos. Tengo que decir que llevo mes y medio con el tratamiento y empiezo a notar mucha mejoría a nivel de inflamación de estómago-barriga.

Además le comenté que después de hacer ejercicio tengo disnea y también fatiga muscular y me ha mandado un medicamento para mejorar el estado de las mitocondrias (llevo menos de una semana tomándolos y de momento no he notado nada, ya os contaré más adelante).

En un par de semanas tengo cita con una nutricionista (trabaja conjuntamente con la doctora) para ver qué mejoras puedo hacer en la dieta para seguir afinando el tratamiento.

También llevo unos meses yendo a fisioterapia para trabajar a nivel sistema nervioso y craneosacral. No es fisioterapia clásica, si no que el fisioterapeuta poniendo las manos (sin apretar) y mediante mi relajación, va trabajando, entre otros, con el nervio vago para que vuelva a ser funcional.

A parte de esto, en estos meses me he leído un par de libros, «Es la microbiota, idiota» y «El poder curativo del nervio vago», para intentar entender mejor qué es lo que está pasando en el sistema nervioso central y en la microbiota. Aunque el segundo libro tiene un título tipo autoayuda, la verdad es que es muy interesante, ya que habla de la teoría polivagal y enseña ejercicios para volver a activar el nervio vago ventral.

Os iré contando cómo va funcionando el tratamiento con esta doctora y si hay algún cambio más en la evolución de los síntomas de covid persistente en unos meses.

El periplo con los médicos convencionales

Esto es algo que me apetece contar en el blog para darle visibilidad a un problema que no solo estamos pasando los covid persistente, si no también la gente con fatiga crónica, fibromialgia y cualquier tipo de enfermedad que no sea operable- medicable- de origen desconocido.

Salvando unos pocos médicos que están interesados en conocer la causa del covid persistente nos estamos encontrando una y otra vez con médicos que piensan que el covid persistente es algo psicológico (si eres mujer ya ni os cuento), que no han leído nada de la enfermedad, o que como no saben de dónde viene nos dan el alta porque las pruebas estándar nos dan, en la mayoría de casos, normales. Además, solo miran el cuerpo por partes, por lo que no interrelacionan síntomas y sistemas afectados haciendo aún más inviable una visión integral del problema.

Os puedo asegurar que, al menos en mi caso y salvo al principio cuando no sabía por qué no podía ni caminar, el covid persistente no me ha supuesto ningún tipo de ansiedad.

Pero ir al médico si que la genera. No saber si te va a tocar el que no cree en la enfermedad o el que solo va a mirar los gráficos sin plantearse nada más allá o el que te va a decir en la cara que llevas dos años somatizando, da ansiedad. Y no porque nos genere ningún tipo de duda al respecto de nuestros síntomas, si no porque nos topamos con personas nada empáticas que te dan su opinión sin ningún tipo de criterio científico.

Y esto no pasa de ahora, pasa de siempre. Lo que pasa es que ahora podemos hablar entre nosotros y leer los mismos estudios que ellos deberían estar leyendo. Y esto les está tocando el ego. A muchos de nosotros nos han llegado a decir que no hablemos entre nosotros (otras personas con covid persistente) o que no leamos estudios o que no nos pongamos el termómetro y así no tendremos fiebre.

Tenemos un problema con la sanidad, tanto pública como privada, y seguiremos teniéndola si no empiezan a haber consultas interdisciplinares y los médicos no empiezan a preguntarse el por qué de las cosas. Ya vale de achacar al paciente que se inventa los síntomas o que somatizamos solo porque no tienen el conocimiento para ayudarnos.

Conclusión

Cuando me mudé de Reino Unido a España pensaba que aquí la medicina estaba mejor y, aunque si que lo está a nivel medicina reparadora o para detectar algunas enfermedades un poco antes, está al mismo nivel a la hora de saber qué está pasando en enfermedades multisistémicas.

Pensaba que allí la barrera del idioma era un problema, pero me he dado cuenta de que no, que aquí si quieren también pueden hacerte sentir fatal por la falta de empatía.

Lo único bueno es que he podido acceder a las pruebas privadas que os he comentado arriba porque en Reino Unido el precio es prohibitivo. Así que, al menos en ese aspecto, estoy contenta por haber vuelto.

¿Vosotros habéis mejorado con el paso del tiempo? ¿Habéis notado algún patrón en la aparición de los brotes?

¡Os leo!

M.

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