Cuando nos iniciamos en esto del calzado minimalista una de las dudas que me surgieron fue si existían zapatos de oficina barefoot. Porque aunque la Covid nos obligó a estar en casa, lo cierto es que muchos de nosotros, por profesión, pasamos muchísimas horas de la semana en calzado de oficina. Un calzado que, además, suele ser especialmente dañino con nuestros pies.
Tras algo de investigación, finalmente me decidí por los zapatos de oficina Nine2Five de Lems. Y tras usarlos más de uno año os puedo decir que han sido un acierto.
Hoy en el blog os traemos la reseña y también os contamos dónde las hemos conseguido nosotros:
Características zapatos barefoot de oficina Lems Nine2Five
- Material. La parte superior está hecha 100% de piel natural, La suela es la clásica de Lems, en este caso de 0.9cm, en el rango de espesor que suele traer esta marca, y está hecha de caucho sintético para reducir el peso. Dobla perfectamente por metatarsianos, aunque si que es cierto que es un poco más rígido que otros calzados minimalistas. Aún así, no es nada escandaloso y se «cura» conforme las vamos usando. Las encontraréis en 2 colores, marron y negro. Añadir que son impermeables.
- Suela y horma. La suela es zero drop y tiene un grosor de unos 9mm. La caja del zapato es muy ancha, lo que permite que los dedos se extiendan con comodidad. El zapato viene con una plantilla extraíble de 3mm que yo quite la primera semana (porque era verano) y que no he vuelto ni a necesitar ni a encontrar, 😂. Fuera bromas, son más cómodas sin la plantilla, y sólo pondría la plantilla que vende LEMS en caso de que necesitéis abrigo extra por el frío.
- Contrafuerte. Tiene un contrafuerte bastante rígido cuando el calzado es nuevo. Es el precio a pagar por la calidad: el cuero hay que utilizarlo para que vaya ganando flexibilidad. A día de hoy el zapato ya no me da esa sensación de rigidez que da el cuero cuando está nuevo.
- Peso. Son muy ligeros, pesan alrededor de 254g. Seguramente si ya tenéis calzado Barefoot no os llame la atención, pero si los comparáis con calzado de oficina…. ¡no hay color!
- Volumen de pie. El sistema de regulación son unos clásicos cordones de cuerda fina. De nuevo, debido a la juventud de la piel, al principio me costó un poco ajustar los cordones, pero a día de hoy ya no hay necesidad. Se ajustan super bien.
En mi opinión valdrían tanto para pies con empine alto como bajo. Además la puntera es llamativamente ancha y debería cubrir la mayoría de los tipos de pie de manera razonable. - Tallaje. Estos zapatos van desde el número 35.5 al 48. Aquí tenéis la página de tallajes de LEMS. Suele necesitarse una talla más de tu talla normal, asique comprobadlo por si acaso.
- Estética. Si estáis acostumbrados a los zapatos que terminan en pico, os van a chocar mucho al principio. Pero después de utilizarlos durante este año, ya no los cambio. La estética es como todo, hay que educarla, y ahora mismo ya no cambio la comodidad por la belleza, que además no está reñida. De hecho es muy probable que me compre los marrones en breve.
Conclusión.
No los cambio. Son muy cómodos y flexibles, y tienen una calidad muy alta. Tras un uso continuado estos meses la piel sigue en muy buen estado (línea de expresión del cuero), y de hecho han ganado en comodidad y «amabilidad» hacia el pie cuanto más las he usado.
Si estáis buscando calzado de oficina barefoot, cómodo y de calidad, estos son tus zapatos. Y si vais buscando algo que cumpla unos estándares estéticos, también. A mi me han convencido.
También deciros que tenemos un modelo de Freet, las Cittee, que son también calzado para oficina y que adquirí recientemente. Haré reseña pronto, pero adelantaros que tienen una calidad enorme y que son algo más amables con los pies. Además, como nos gustaron tanto las hemos traído a nuestra Tienda Barefoot.
Y vosotros, ¿conocéis algún otro zapato para oficina que podamos compartir en el blog?
F.